martes, 9 de diciembre de 2008

El Sol ya no se mueve


El sol se había detenido por completo, naranja en el horizonte, el atardecer estaba en medio entre los edificios. El silencio era interrumpido por el viento, que era lo único que se movía aún. Los autos, las personas, los semáforos, los relojes, las aves, la ciudad entera se quedó en pausa. Cuándo lo último que se pudo registrar fueron las 6 y 35 de la tarde el día que se iniciaba oficialmente el verano en el Pacífico Sur. 

El único ser que se daría cuenta de ésto estaba como todos los días en su oficina, sentado frente al computador terminando de preparar los informes para el día siguiente, hasta que notó que había transcurrido más de una hora y no podía concluirlos, estaba desesperado, su jefe inmediato pronto se aparecería para llevarse impreso el informe del plan estratégico. En eso notó que la conexión al internet se había ido, el calor se estaba haciendo insoportable, pero no quería levantarse a prender el ventilador, el aire era espeso, muy denso. Luego notó que no podía oír el ruido de la calle, lo había ignorado todo el día pero ya no estaba, dejo de usar el teclado y sintió que podía oír su propia respiración.   Miró su reloj eran las 6 y 35 de la tarde, hace 20 minutos que debería haber tenido listo ese bendito informe, pero el ordenador también se detuvo, simplemente se colgó y no quiso reiniciar. Luego la energía eléctrica desapareció. Pero la luz del sol aún permanecía. Notó también que varios cubículos estaban vacíos, no estaban sus compañeros de trabajo con quienes casi nunca conversaba. 

Se levantó de su escritorio y empezó a deambular por las otras oficinas, nadie, no había nadie,  el horario habitual de salida para los demás era a las 6 y 15 de la tarde, entonces ya se fueron todos pensó. Pero el silencio lo puso nervioso.  Llamó por el intercomunicador al vigilante, pero no obtuvo respuesta.  Bajó por las escaleras. Al llegar al vestíbulo se encontró con dos personas, estaban mirando hacia el oeste, impávidas, el intentó dialogar con ellas, pero no obtuvo respuesta simplemente estaban mirando hacia el vacío. La puerta estaba sin llave, la abrió, salió a la calle. Nada.  Caminó varias cuadras sin una dirección fija, nadie, algunos autos estaban estacionados,  otros detenidos en medio de la calle.  Solo el viento movía los árboles, era el único movimiento que podía sentir en la piel y el oído. Grito !Ayuda!, nada. 

Sacó el celular, pero estaba apagado no le había cargado las baterías. Buscó una tienda de electrodomésticos, busco un televisor, una radio, nada. No encendían. Volvió a ver su reloj, seguían siendo las 6 y 35 de la tarde.  Encontró más gente por la calle siempre mirando hacia el oeste, no hablaban, no se movían, no respiraban. De pronto sintió que lo observaban. Giró de inmediato y corrió hacia donde provenía su corazonada. Silencio.

Sus pasos retumbaban en las calles, podía oírse caminar y respirar. A donde voy, pensó. El sol se había detenido por completo, naranja en el horizonte, el atardecer estaba en medio de los edificios.  El sintió que estuvo muchas horas deambulando. Pero el Sol seguía ahí no se movía y esa nube que lo escondía a medias tampoco se había movido. Es un sueño, pensó, un sueño demasiado real. Había luz del día para poder ver, pero no era lo suficiente para desplazarce dentro de un lugar con pocas ventanas.  Encontró una joyería carísima, ésa donde había visto un anillo con incrustaciones de diamante, ese anillo que no pudo regalarle a su novia, en la época en la que tenía novia y que al no alcanzarle el dinero nunca se animó a proponerle matrimonio y ella se había ido a otro país, desilucionada.  Por eso se metió a ese trabajo para ganar lo suficiente, para irse donde está ella, para casarse con ella y trabajar mas duro allá donde se podía hacer dinero y poder tener una familia.   Y si se roba esa joya, nadie lo está viendo. La tomó rompiendo el vidrio del escaparate. Y corrió como un delincuente, hasta que se cansó y se quedo de pie mirando el vacío, miró al Oeste el sol seguía en el horizonte, tuvo la sensación de que alguien lo estaba observando, pero estaba agotado para voltear, tal vez habían transcurrido varios días desde que había dejado la oficina, no había comido, no había dormido, no tenía hambre, no se le había ocurrido dormir.  El anillo cayó al suelo y retumbó tan fuerte en medio de la ciudad que los vidrios de algunos edificios estallaron por el impacto del oro contra el pavimento, pero nadie dijo nada.  Se quedó mirando el cielo y sintió como que ya no podía dar un paso más, tenía planeado lanzarce de un edificio, pero su cuerpo se rehusaba a moverse, ya no gritaba, ya casi no podía seguir oyendo al viento, los susurros se estaban apagando, y su corazón estaba dejando de latir. Quería que anocheciese, quería haber hablado con alguien, quería otras cosas, ya no quería ir a ver a su ex-novia, quería haber tenido amigos, quería haber ido a un cumpleaños o al menos haber celebrado el suyo, ya no quería dinero, quería tantas cosas y le quedaba una eternidad para pensarlo. 
Eran las 6 y 35 de la tarde  del día que se iniciaba oficialmente el verano en el Pacífico Sur.  Pero el sol no se movería nunca más.
 

21 comentarios:

  1. Hasta yo moriria por un cuadro como ese, no soy amante del sol, pero ese naranja que se pinta al atardecer es hermoso, HERMOSO!

    He pasado muchas tardes en la playa para solo ver el ocaso, cual obra maestra pintada de las manos de un genio como 'el de arriba'.

    Ya añoro esas, mis tardes de verano...

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  2. wowwwwwwwww!!

    INCREIBLEE....GENIAL!!

    El sol ya no se mueve....y el solo quería haber vivido un poco más.
    me encantaaa dr G!! jajaja sigue posteandooo broerrr :D

    Oye pero no conozco a eduardo espinoza!!
    En fin sabes que te leo!
    Cuidate mucho.

    Lola P.

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  3. Eduardo Espinoza es el que se supone maneja radiolimainfinita, una vez quede en encontrarme con el para lo de la radio, me invitas a ver como hacen el programa?. Aver que otra cosa se me ocurre para el sgte post. Mientras resuelvo el asunto de Carmen y Amelia. Saludos lola que estaís de vaciones, olé.

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  4. Me enganche con la historia y no podía dejar de leerla hasta el final jaja
    Muy buena... y me dejo pensando en que haría si el mundo se detuviera por unas horas y solo yo pudiera moverme... quizás en vez de una joya, buscaría personas que deje de frecuentar, por alguna u otra razón...

    Saludos!

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  5. Hombre, gracias, es verdad yo también haría lo mismo que tú, el oficinista, robó la joya antes de darse cuenta de lo más importante, la vida, los que están cerca, pero para cuando se dio cuenta, ya estaba paralizado y atrapado en una dimensión donde el arrepentimiento ya no te da una segunda oportunidad. Gracias por pasar por acá. Saludos.

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  6. Ninfa ya estamos casi en verano, vente con el verde a tomarnos unos tragos y ver el atardecer desde el depa, veamos como se traga el mar al sol, naranja infinito. Mandamos a Amelia con su amigo misterioso, pronto les estaré contando.

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  7. A veces podemos disfrasar los enigmas de nuestro ser o sentir pero jamas podremos olvidarlo, me ah gustado tu post Gino aunque muchas personas en relidad no ven en el fondo de que hablas besos y exitos

    FHIONNA

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  8. "Eres atardeceres tardíos"... Me ha gustado, suena bien, reconfortante. Gracias por pasarte y comentar.
    Se me ha encogido el corazón con la historia de tu abuela. Es preciosa.
    La historia del último post da miedo, atrapado en medio de la eternidad... Da escalofríos.
    Un beso.

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  9. Estimados Señores, acabo de enviarle este comentario a Lucianita_alegre, por el ataque desmedido hacia los niños minusválidos con el motivo de la Teletón. Mil disculpas por el léxico pero son los sentimientos que me traicionan. Tengo un familiar discapacitado y eso me ha llevado a redactar algo alterado. Lo retransmito porque sé que esta miserable no lo reproducirá en su blog porque revisa los comentarios. Así que les ruego ingresar al blog de esta mujerzuela y constatar lo que les afirmo. Muchas gracias.

    Hay que ser bien CONCHA DE SU MADRE para hacer un chiste tan bajo lleno de crueldad e inmisericordia. Seguramente tú no has sufrido con tener un hijo, sobrino o familiar con problemas de motricidad. Burlarse en estas circunstancias te hace un ser despreciable. No serás minusválida física pero tienes un serio problema mental exponencialmente más patético que un simple deterioro físico y que espero te consuma como lo miserable e indigna que eres. Seguramente no vas a publicar esta nota, pero ni un perro hambriento y sarnoso se comportaría como un colector de indiferencias y obscenidades como lo has hecho. Púdrete y que Dios te maldiga, miserable hija de puta.
    Gabriel Del Castillo

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  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  11. Estimado señor del Castillo, lamento informarle que he visto su comentario publicado en el mencionado blog, le rogaría que por favor tenga la amabilidad de retirar su comentario fuera de lugar en ésta página, si quiere iniciar un debate sobre algún tema bueno escríbale a esa persona. Enserioesbroma, no se aúna a la publicación de la tal mencionada señorita Luciana ni a declaraciones suyas. Lo siento Luciana pero no permitiré que tus ideas o debates se extiendan por acá. Te dije al mail que no estoy de acuerdo con algunas publicaciones tuyas.

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  12. Una ausencia es capaz de detener el tiempo,
    un amor es capaz de acelerarlo
    y un olvido lo hace continuar.

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  13. No hay ruidos allá afuera?
    EL sol no se mueve?
    La gente está quieta?

    Es para volverse loco...

    Sigue caminando...

    BUEN POST!!!

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  14. mi estimado, el otro día me senté en mi blacón y habíia un cielo naranja intenso alucinante y dije: porque no se paraliza todo y dejamos que el cielo se vea así para siempre. luego al ver que los segundos pasaban y el cielo seguía asi, me entró nostalgia de esa que siempre me da cuando hay un atardecer. que estres..

    Un beso

    La Chata

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  15. cuantas veces he deseado que el tiempo se detenga y pensado en las cosas que haria, pero definitivamente el tiempo se detiene ante una imagen como la que describiste hoy...que tengas un lindo dia ;)

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  16. Y los ríos se detenían ...
    Me recordaste a Scorza y Kafka...
    muy bueno tu relato.
    Saludos

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  17. Gracias buen Troba.

    Mi día fue intenso ayer Pammy, felizmente me dejó una lección muy buena.

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  18. Dr ya coloque sus fotos, esperemos los votos no ma :P

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  19. Si ya las ví y ya me estoy arrepintiendo, que roche.

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