Esa suerte del rufián

Como son las casualidades y ellas existen pues Dios es testigo. Que después del escándalo de Bagua y sus inminentes consecuencias políticas que le pudo costar la estabilidad a todo un gobierno que hace agua por todas partes y si acaso existiese un pacto entre el Diablo y el Apra (que de seguro ya nos vamos a enterar). Es posible que los hechos sucedidos justo desde el día de la interpelación a sus ministros, sean una macabra secuencia de circunstancias maquiavélicamente planificadas, lastimosamente por el azar.

Si el gobierno necesitaba desviar la atención con premura, nada mejor que nutrirse del espectáculo y la farándula, no solo de la nacional sino también de la internacional. Jacko dio el campanazo al unísono con Alicia Delgado fueron titulares a toda carátula hasta el Comercio se contagió de la Abencia manía, entablando una feróz competencia con diarios mucho más especializados en la materia y de alto arraigo popular.

Y la interpelación pasó por agüita caliente, faltando solo pocos votos y claro todos ganaron, pues los opositores, defensores indignados de la voluntad popular, cumplieron con su deber cívivo y moral de protestar y votar a favor de la interpelación y eso arriesgando la mismísima estabilidad congresal (porque después de una tercera censura el ejecutivo tiene la potestad de disolver, Disolver, Disolver el congreso!). Y el gobierno se salva de su censura pública, ya sabes ládrame ládrame pero no me muerdas, no seas como el can del hortelano. Entonces como dice una canción de los prisioneros, nunca quedan mal con nadie.

Y como el premier no se iba, venía la presión de los medios y redes sociales. Mientras tanto Rómulo salía en pleno paro, polémico como no, discutible por donde se lo mire, escalofriante que duda cabe y su frase célebre fue: " Hay nervios en el gobierno, piensan que puedo hablar, pero que nadie se preocupe no tengo nada que decir que involucre a alguien" ¿más cantado? imposible, y Alicias y Abencias seguían acaparando el interés nacional, con reportajes, enlaces, biografías y todo hasta agotar al mismo hastío.

Simons finalmente se va dice él muy satisfecho, y todos los cambios ministeriales se dieron y como para no dar tiempo a la inevitable discrepancia, nos soprende el asesinato de otro personaje del medio artístico. A estas alturas el gobierno debe estar pidiéndole a Mefistófeles que les conceda el milagro de otra cortina de humo para la semana entrante y muy a pesar nuestro la noticia fatal, fuerza varón, está por darse.

Nuevo premier, gabinete rencauchado y la misma sensación desagradeble de siempre. Hasta ese viejito buena gente que salía por televisión se me ha caido, pues al parecer su pasión por las hojas verdes de la amazonía ha cedido ante la tentación de unas hojas verdes con el rostro de Benjamin Franklin en costales o en cheque al portador.

La nueva semana está por comenzar, ya casi sabemos que noticias van a predominar en los medios de comunicación, y ¿quesquen ese pata?.

Como diría Julio Iglesias tropezamos de nuevo y con el mismo pie ¿o será que somos necios? y le seguimos los pasitos al rufián.

Imagen del moonwalker tomada de Tienedientes gracias a la cortesia de @lavendano y su blog.